En el seno de un distinguido edificio de época, se encuentra esta residencia en la segunda planta y servida por un ascensor que conecta de manera fluida las entreplantas. La vivienda, con una superficie de 125 metros cuadrados, se presenta con un elegante aspecto exterior, embellecido por dos amplios balcones que se asoman a la calle. En su interior, se despliega un generoso salón y una cocina semiabierta, dos dormitorios, cada uno con su propio baño completo en suite, además de un aseo de cortesía. La propiedad se encuentra en un excelente estado de conservación y presume de techos altos que añaden un toque de distinción. Además, cuenta con dos trasteros fusionados en una sola unidad de más de 9 metros cuadrados, con ventana al exterior en la quinta planta, ofreciendo un espacio adicional ideal para un despacho privado o un gimnasio personal.
Año de construcción: 1900